Andacollinas conmemoran el Día Internacional de la Mujer
Destacan que en la comuna son todas esforzadas y siempre están luchando.
“Todas íbamos a ser reinas…” escribió la Nobel Gabriela Mistral. No todas consiguen concretar sus sueños y en esa lucha se les va la vida. Pero muchas han escrito la historia por sus derechos de igualdad y reivindicaciones, como el derecho al voto femenino, entre otros. Y aunque falta mucho camino por recorrer, las andacollinas se sienten orgullosas por la lucha que dan por alcanzar sus objetivos y ser tratadas con igualdad. Por lo mismo, conmemorar el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo, les llega a lo más profundo de su ser.
Viviana Valenzuela, asistente Administrativo Gerencia Plantas Teck CDA
“Siempre he buscado contribuir con la seguridad y salud, siendo una líder valiente”

En diciembre de 2009, Viviana Valenzuela inició su camino en Teck CDA, marcando el
inicio de una carrera sólida en la industria. Próxima a cumplir 16 años en la empresa, destaca los desafíos y oportunidades que ha aprovechado para crecer como profesional.
“El camino que he desarrollado en Teck ha sido muy desafiante, con oportunidades que me han permitido desarrollarme y aportar al desempeño operacional”, comenta.
Uno de sus mayores desafíos ha sido aportar a abrir espacios para las mujeres en la minería, una industria históricamente masculina. “Es fundamental que las mujeres sigamos avanzando en esta industria, porque aportamos una mirada diferente, enriquecemos los equipos de trabajo y demostramos que la minería es un espacio donde todos y todas podemos crecer”, afirma.
Para Viviana, el crecimiento femenino en la minería no sólo es una cuestión de equidad, sino de evolución del sector. “La diversidad fortalece la industria y nos ayuda a ser mejores en lo que hacemos. Necesitamos más mujeres en cargos de liderazgo y operacionales, porque nuestra presencia transforma y aporta a una minería más inclusiva y sostenible”.
María José González Juárez, directora Jardín Infantil y Sala Cuna Tesoro de la Montaña
“Contribuimos al avance de la sociedad”

“En la comuna las mujeres han ido mostrando un liderazgo que se ha construido con esfuerzo, compromiso y con el bienestar de la comunidad. Tuvimos una alcaldesa, y en la pequeña y gran minería las mujeres han ido ocupando cargos importantes”, cuenta la directora del Jardín Infantil y Sala Cuna Tesoro de la Montaña, María José González Juárez.
Para la educadora, licenciada en educación y con un diplomado en Construcción en Comunidades Educativas, las mujeres han ido tomando un rol protagónico en la sociedad. Y eso parte de la base, pues “lidero un equipo de mujeres y el trabajo que se inicia en la primera infancia, también tiene que ver con la equidad de géneros, con el respeto y promover oportunidad para las niñas y niños. Además, darles la posibilidad de soñar y alcanzar sus metas. Como país, en educación hemos avanzado bastante”.
Claro que como sociedad aún falta para alcanzar la igualdad de género y como ejemplo citó a las isapres, donde el trato de hombres y mujeres no es el mismo, pero “hay que seguir. Si antes no teníamos derecho al sufragio, ahora votamos. Eso es un gran avance y las mujeres contribuimos a eso”.
Roxana Santander, monitora de taller deportivo
“Ahora pensamos más en nosotras”

“Las mujeres han dados grandes pasos por tener una mejor vida, pero aún falta. Lo importantes es que nunca hay que bajar los brazos”, dice la monitora de baloncesto Roxana Santander, luego de un taller con niños y niñas que aprovechan las vacaciones para hacer deporte.
Ahí, en el gimnasio municipal, la “profe” de básquetbol indica que siempre está aprendiendo algo nuevo en lo relacionado a su trabajo, que es el deporte. Soñaba con ir a la U y los problemas económicos no lo permitieron, pero “eso no me ha impedido hacer cursos y talleres relacionados con el deporte, como el ciclismo, entrenamiento funcional, actividad de fuerza en niños, niñas y adolescente”.
Tiene un solo objetivo y es su trabajo, pero también soñando con tiempos mejores, porque “las mujeres hemos ganado mucho en estos tiempos. Son capaces de realizar cualquier trabajo y tener las mismas profesiones que los hombres. Por ejemplo, hay mujeres andacollinas que operan máquinas pesadas en la gran minera. En otro ámbito, también juegan fútbol y son boxeadoras. Lo importante es que ahora la mujer depende de ella; sabemos llevar la casa, estudiar, trabajar, además que ahora pensamos más en nosotras”.
Adriana Galleguillos, encargada del comedor de ancianos
“Ayudar nos engrandece como mujeres”

Cumplió 22 años preparando el almuerzo en el comedor de ancianos y lo hace por ayudar al prójimo, al igual que sus ocho compañeras. Es Adriana Galleguillos, una de las fundadoras del establecimiento, quien
está comprometida con el voluntariado y su aporte es sin sueldo, trabajando una semana al mes, de lunes a viernes de 10 a 14 horas. “Lo hacemos porque hay gente que lo necesita y como mujer luchadora, siempre estaré dándole una mano al más débil”.
La señora Adriana, madre de dos hijos profesionales y cuatro nietas, es catequista de confirmación de adultos de la Parroquia y tiene un marido que la apoya siempre. “Ahora estamos más valorizadas en la comunidad. En otros tiempos era diferente, pero hemos ido ganando espacios y nos hacemos respetar”.
“No sólo rezamos, nosotros actuamos y lo hacemos ayudando”, afirma la señora Adriana, que pone en valor a la mujer andacollina, porque nunca baja los brazos y siempre está tratando de conseguir objetivos y, “eso nos engrandece como mujer nacida y criada en esta tierra”.
Jimena Alvarado, bombera y directora de la 1ra Compañía de Bomberos
“Ser bombera es un logro, una igualdad”

“A las mujeres ahora nos toman en cuenta”, afirma la directora de la 1ª Cía. de Bomberos de Andacollo, Jimena Alvarado. Y está tranquila, porque las mujeres de la comunidad han evolucionado mucho en sus derechos y “no pasamos todo el día en la casa. Ahora estamos más empoderadas, más fuertes, estudiando, trabajando y creyendo en nosotras”.
Su padre, su tío y primos son bomberos. “Es casi una tradición familiar y ser bombera es un logro, una igualdad. Nos ven como uno más en la fila y, lo más lindo, nos protegen”.
Entró en 1998 a la 1ª Compañía, además participa en la rama de básquetbol, hace zumba y es tesorera del grupo oncológico de Andacollo. Tuvo cáncer y en 2014 la operaron. Está bien y ayudando a la agrupación, visita enfermos y cuida a sus padres. “La idea es dar la pelea donde uno se encuentre, cuidarnos, valorarnos y nunca bajar los brazos”, afirma la directora de 56 años, quien se siente plena y feliz porque “cada día las mujeres damos un gran paso adelante”.
Mirza Quintana, presidenta UCAM
“Siempre nos esforzamos al máximo”

“Es hora de dar un paso al costado, ya son tres periodos y otra debe tomar el mando. Si es que llego hasta agosto”, afirma la presidenta de la Unión Comunal del Adulto Mayor, Mirza Quintana Rivera, para quien las “mujeres siempre deben luchar por sus ideas y objetivos en la vida”.
Luego de una sesión de gimnasia en la sede de la UCAM, la señora Mirza, de 81 años, regresa a casa para hacerse cargo del almacén que tiene hace muchos años. Ahí repasa lo que ha sido su vida dedicada al trabajo y a ser dirigente. Lo hizo en la Escuela Luis Cruz Martínez, donde estudiaron sus hijos, en la junta de vecinos y de mamá guía en la parroquia. Pero eso no es todo, pues “con mi marido tuvimos una mina y una planta. Así que trabajamos juntos de pirquineros. Yo lo hice por más de dos años, donde achicaba las planchas, manejaba el trapiche y quemaba el oro”.
Su marido, Ramón Acuña, falleció hace 28 años, así que ahora vive de una pensión y de lo que deja el almacén, pero “no me quejo. Mi marido fue bueno, trabajamos juntos y nunca me hizo problemas. Y me alegro de que ahora las mujeres tengan más libertades, sean más independientes y sigan luchando por causas justas”.
María Lorena Araya. directora Liceo Pedro Regalado Videla Órdenes
“Ahora hay mujeres en cargos de liderazgo”

“Seguimos luchando para construir diariamente un Andacollo grande, justo, donde el progreso se observe en lo económico, social, cultural, familiar y emocional, teniendo siempre en base la participación en equidad de género”, afirma la directora del Liceo Pedro Regalado Videla Órdenes (PRVO), María Lorena Araya, quien lleva 14 años en el cargo del establecimiento donde estudió y plantó un árbol cuando estudiaba en la enseñanza media.
Para la docente, las andacollinas históricamente han luchado desde diversas posiciones por sus ideales y responsabilidades, incluso asumiendo solas el rol del cuidado de sus familias cuando sus maridos o pareja ya no están. “Ellas en su condición de madres jefas de hogar debieron sortear obstáculos y soportar muchas injusticias para salir con sus hijos adelante”.
Para María Lorena a nivel comunal se ha avanzado, porque muchas mujeres están en cargos de liderazgos: “Nuestro hospital es dirigido por una mujer, así como el banco. De 11 establecimientos educacionales, rurales y urbanos, nueve son liderados por mujeres, así como la Asociación Minera, en Teck y muchas de las empresas colaboradoras. Eso señala que hemos avanzado, pero aún falta”.
Silvia Cortés. artesana y monitora mosaicos
“Hoy en día somos reconocidas”

Soñaba con ir a la universidad, pero con un padre minero, una mamá lavandera y pocos recursos, no pudo concretarlos. Solo pudo terminar la enseñanza media, luego casarse y cuidar sus hijos. Esa fue la vida de la artesana Silvia Cortés, “pero siempre he luchado por ser alguien en la vida. Y lo más importante, he mantenido el entusiasmo de lograr cosas”.
A los 58 años está estudiando patrimonio cultural en la Universidad Metropolitana de Santiago, además de hacer cursos y talleres, ya que “no importan los años, lo que vale es aprender y ser alguien mejor cada día”.
La artesana y profesora del taller de cerámica cuenta que “mi misión en este mundo es enseñar”. Por lo mismo, afirma que ahora las mujeres pueden hacerlo, porque tienen más espacio “y no solo estar en la casa, criar y cocinar. Las cosas han cambiado, somos más independientes, hacemos todas esas cosas. Antes no se podía por múltiples problemas; la condición social, falta de recursos…”
Juana Guerrero, criancera rural de La Caldera
“Las mujeres damos la pelea”

Deleita con las mermeladas, dulces y el queso de cabra que trae desde La Caldera, donde es nacida y criada. “Nunca me he quejado de la vida, porque gracias a Dios y a La Chinita, tengo buena salud para luchar y conseguir objetivos. Lo importante, es que mi marido siempre ha estado luchando a mi lado, codo a codo”, cuenta la criancera Juana Guerrero.
Se crió viendo crecer a sus animalitos y luego de casarse siguió en el rubro criancero por conseguir objetivos. “Sólo llegué hasta el 4° básico, por lo que toda mi vida he trabajado. Primero por tener mis cosas y luego por los hijos. Así es la vida, no me quejo. Lo importante es no bajar nunca los brazos”.
Para la jubilada de 72 años, las mujeres están mejor ahora, “porque los cambios han sido grandes. Hay más desarrollo, estudios y trabajos. Y eso pasa porque las mujeres siempre están luchando por sus reivindicaciones. En mi caso, mi marido me apoya en todo y realizamos el trabajo en conjunto: siempre los dos a la par. Por tanto, como mujer me siento muy bien de poder trabajar y ayudar a los hijos”.



