La planta minera: tenerla de aquí a cuatro años
Luis Véliz, presidente del Sindicato de Pirquineros de Andacollo, no baja los brazos.
La planta representa un gran anhelo tecnológico para las y los mineros, quienes esperan convertir este sueño en una realidad. Así lo expresa el presidente del Sindicato de Pirquineros y Pequeños Mineros, Luis Véliz, que lidera con convicción esta iniciativa.
El dirigente, activo en el gremio desde comienzos de los años 80, recuerda cuando la agrupación llegó a reunir mil socios. En aquel entonces, los pirquineros sostenían la economía local, pero la actividad dejó de ser rentable por el bajo precio del mineral y el alza en el costo de los insumos. A ello se sumó la llegada de Chevron, que comenzó a adquirir propiedades mineras de oro en la comuna.
Antes de la conformación del sindicato sólo existía una cooperativa con una pequeña planta de proceso en Los Caletones. Contaban con dos trapiches, un camión, y compradores de oro en distintos poblados como Los Negritos, Chepiquilla, El Toro y Churrumata. “Nos organizamos para ser reconocidos y acceder a insumos, especialmente explosivos”, rememora Véliz.
Actualmente, el sindicato ha buscado aliados estratégicos, como Teck. “Nos han entregado comodatos por cuatro años, sin cobrarnos, lo que nos permite trabajar con seguridad”, explica el dirigente. La aspiración es construir una planta solar de última generación, para lo cual ya se han hecho inversiones. Teck también ha colaborado en la búsqueda del terreno donde se instalaría la futura planta de procesamiento de oro y cobre.
Véliz, que ha dedicado su vida a la minería, destaca la diferencia tecnológica: un trapiche tarda 24 horas en moler cuatro toneladas, mientras que la nueva planta, ya diseñada y cotizada, en una hora molerá cinco toneladas. “Con eso podríamos procesar 100 toneladas en un día, lo que con trapiche tarda 45 días. Esa es la diferencia”, señala. Reafirma que seguirán gestionando apoyo para concretar este proyecto que beneficiará a toda la comunidad andacollina.



