Sebastián González, el pequeño talento del taller de piano
La música está en el ADN de la familia, ya que todos tocan instrumentos musicales.
Los grandes maestros de piano de la historia, como Wolfang Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven y Franz Schubert, entre otros genios de la música clásica, comenzaron antes de los 10 años a tocar. Tuvieron su oportunidad de aprender y le agregaron su don, y eso es lo que sueñan en la Escuela de Talentos, dar oportunidad y enseñar a los niños con talento de la comuna.
Uno que de inmediato se sentó, comenzó a tocar y leer partituras en el teclado, es Sebastián González, un niño de solo ocho años.
Sebastián cursa el segundo básico en el Colegio Parroquial y está tocando sus primeros acordes en un teclado, pero “es prematuro pensar que será un gran pianista. Él, por cierto, sabe quién fue Claudio Arrau o Beethoven, ya que el profesor de piano le ha enseñado, además está entusiasmado y se lo pasa sentado frente al teclado”, cuenta su madre Helen Aguirre, quien sonríe al contar que su hijo tiene talento.
La música está en el ADN de la familia, porque el abuelo materno Erick Aguirre toca el bajo y ha sido cantante de varios grupos de la comuna. Mientras que el papá es un eximio guitarra y la mamá tocaba clarinete. En tanto, su hermana Laura, de 13 años, recibió un teclado, pero lo dejó de lado, porque es apasionada por el violín. Es decir, en la casa la música brota. “Además, el papá intento enseñarle a tocar guitarra a Sebastián, pero él no quiso y se adueñó del teclado”.
A clases
Helen Aguirre vio que su hijo pasaba tocando el teclado. No lo pensó dos veces y fue a la Escuela de Talentos a preguntar si lo podían recibir. Le indicaron que había vacantes, pero a partir de los 12 años. Luego de insistir, de decirles que su hijo tiene un teclado y toca, le respondieron que sí. Y ahí está Sebastián, esperando los días jueves para ir a clases, a partir de las 16.30 horas.
Al regreso de clases, el pequeño Sebastián, además de hacer las tareas, toma el celular y busca en youtube donde enseñan a tocar piano, “por eso el profesor de la Escuela de Talentos, Herman Sapiains Castillo, dice que Sebastián es un niño adelantado, porque sabe leer partituras y aprende rápido. Claro está, que le pide que no se lo pase todo el día tocando el teclado, para que no se aburra, ya que es muy chiquito. Le indica que practique una escala y una canción y listo”, dice la orgullosa madre.

Sebastián es un buen estudiante, un poquito inquieto, ya que hace rápido las tareas y luego se dedica a conversar. Y como le sobran energías, comenzó a competir desde los cuatro años en mountan bike, perteneciendo al Club Anda Bike. “Pero lo que le apasiona es tocar el teclado y ojalá no se aburra. Es chiquito y puede cambiar de gusto, pero por lo que veo, seguirá en el piano. La música la lleva en la sangre y le agrada sentarse a tocar. Ojalá continue en este camino y sea un gran maestro”, sostiene Hellen.
Ahí en el Barrio Casuto, el pequeño Sebastián se entretiene con sus amigos, pues es muy amistoso y entretenido. “A veces discute con su hermana, como lo hacen todos los hermanos por cosas pequeñas. Luego se le pasa y se sienta a tocar, pero también debe hacerlo un par de horas, lo mismo que con el celular”, afirma la mamá del pequeño talento, el menor del taller de piano de la Escuela de Talentos Andacollinos, quien ya sabe de los grandes maestros y a la edad que comenzaron su aprendizaje en el piano.



