Escuela Luis Cruz Martínez habilita sala multisensorial y terapéutica
En la celebración de un nuevo año al servicio de la educación, la escuela inauguró una sala especialmente diseñada para atender a niños neurodivergentes.
Durante la conmemoración de los 44 años de trayectoria de la Escuela Luis Cruz Martínez, donde generaciones de estudiantes se han formado bajo un sello patrimonial y sólidos principios valóricos, docentes e invitados se emocionaron con un hito significativo: la inauguración de una sala multisensorial.
Con este espacio, el establecimiento se convierte en pionero al contar con una terapeuta especializada para brindar atención permanente a estudiantes, sus familias, y también al cuerpo docente.
Dentro del territorio del Servicio Local de Educación Pública Puerto Cordillera esta es la única sala multisensorial que cuenta con una terapeuta especialista, según explicó la directora del establecimiento, Mariana Ruz. Actualmente, la escuela tiene una matrícula de 200 alumnos, de los cuales 69 forman parte del Proyecto de Integración Escolar y 15 cuentan con un diagnóstico específico. “Es importante destacar el impacto indirecto que tiene este trabajo en los estudiantes, ya que Una sala multisensorial inauguraron en la Escuela Luis Cruz Martínez. la terapeuta también los visita en sus salas y entrega herramientas a los docentes para trabajar de mejor manera”, agregó la directora.
Respecto al trabajo que se realiza con las familias, la directora señaló que “ahí hay un tema de aceptación”. En ese sentido, destacó la labor conjunta con psicólogos, quienes “entregan herramientas a los padres para fortalecer habilidades específicas y así complementar en casa el trabajo que se realiza en la escuela. Todo apunta hacia un mismo objetivo”, afirmó.
“Como directora, esto representa una oportunidad concreta de mejorar la condición de nuestros estudiantes”, señaló Mariana Ruz. Añadió que es necesario construir puentes más efectivos que permitan a los alumnos desarrollarse con mayor plenitud en el futuro. “Generalmente, a los niños y niñas del espectro autista o con dificultades sensoriales les cuesta adaptarse al sistema educativo, por eso es fundamental contar con diagnósticos y herramientas adecuadas desde la mirada de los padres y profesores. Así, los niños pueden transitar de forma más feliz por la escuela, sin sentirse rechazados”, subrayó.

El rol de la terapeuta
El trabajo desarrollado en la sala multisensorial está a cargo de la joven terapeuta ocupacional Bárbara Concha, quien implementó un plan de intervención desde el inicio del año escolar. “Se trata de un trabajo enfocado en la inclusión y el bienestar ocupacional dentro del entorno educativo, así como en el fortalecimiento de las competencias docentes para trabajar con estudiantes neurodivergentes. También se trabaja paralelamente con las familias”, explicó.
Con los docentes, Bárbara realiza un registro mensual y participa en reuniones de equipo, donde los profesores exponen las necesidades que enfrentan en el aula. Ella, a su vez, aporta con orientación especializada. Además, organiza dos talleres semestrales dirigidos a profesores, asistentes de la educación y auxiliares, ya que “todo el colegio está involucrado con los niños y todos deben estar preparados para asistirlos cuando lo necesiten”.
La terapeuta, quien también trabaja en la sala multisensorial de la Escuela de Talentos, señala que su objetivo general es fomentar la participación activa y el óptimo desempeño de los estudiantes. “Queremos que se sientan cómodos, contentos y en un ambiente más agradable”, expresó. Los docentes también recibirán enseñanza de la terapeuta. Finalmente, Bárbara aclara que la sala multisensorial no es sólo un espacio de relajación, “también es un lugar para reforzar habilidades a través de juegos significativos para cada niño, lo que permite estimular su desarrollo en un entorno acogedor y seguro”, finalizó.



