La Sala Multisensorial y su gran trabajo con niños TEA
Este espacio entrega acompañamiento integral a niños, niñas y a su entorno familiar.
Albert Einstein, el científico más grande del siglo XX; Lionel Messi, uno de los mejores futbolistas de la historia; Anthony Hopkins, actor y director y ganador de múltiples premios; y Michael Phelps, el deportista olímpico más condecorado de todos los tiempos. Sí, seguramente usted dirá que solo los relaciona ser famosos. Pero también, porque todos ellos, en mayor o menor medida, fueron diagnosticados con los trastornos del espectro autista.
Según la comunidad de autismo en Chile, el autismo, también conocido como Espectro o Condición Autista, es un amplio rango de condiciones caracterizada, en mayor o menor grado, por dificultades en las interacciones sociales, comunicación verbal y no verbal y comportamientos repetitivos. Y, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, uno de cada 160 niños en el mundo presentan algún Trastorno del Espectro Autista (TEA).

Gran avance
En Andacollo, son 15 los niños diagnosticados con TEA que reciben atención especializada en la Sala Multisensorial de la Escuela de Talentos. La coordinadora de la escuela, Ana Belén Astudillo, destaca la relevancia de este espacio: “es invaluable que los niños con TEA puedan ser atendidos aquí, sin la necesidad de viajar a Coquimbo o La Serena, como ocurría antes. Estos desplazamientos eran muy estresantes para ellos, por los olores, las incomodidades del viaje y el alto costo que implicaban para las familias. Contar con una sala y profesionales en la misma comuna es un gran avance para todos”.
Aunque los profesionales ofrecen atención individualizada, la creciente demanda hizo que la Sala Multisensorial quedará pequeña. Por esta razón, se habilitó un contenedor en el patio de la escuela. Según la terapeuta Bárbara Concha, este cambio ha beneficiado a los menores: “En el contenedor se sienten más cómodos porque disponen de más espacio, pueden liberar energía explorando el patio, y esto reduce su nivel de estrés al momento de entrar a las sesiones”.

Además de la atención que reciben en la sala multisensorial, a los padres se les entrega una pauta de trabajo para que la realicen en el hogar y en los colegios y gracias a eso “los niños han tenido cambios importantes en el tema conductual, porque los padres nos comentan que les ha servido el trabajo que se realiza aquí. Además, una vez al mes tenemos una reunión con los padres, donde también se trabaja con ellos”, sostiene Concha.
“El programa comenzó en abril y finaliza en diciembre, pero durante el verano los niños y niñas no reciben atención, lo que puede retrasar su evolución. Lo ideal sería mantener la atención durante todo el año e incorporar más actividades grupales, ya que esto les permite conocerse, compartir y desarrollar habilidades sociales”.
Para la fonoaudióloga, Maribel Valdivia, la labor que se realiza en la Sala Multisensorial no sólo está enfocada en los niños, también se realiza un trabajo coterapeuta con las madres y padres y “esto es porque solo los atendemos un día a la semana, mientras que los familiares están todo el día con los niños. Por tanto, hacemos un trabajo con ellas para que sepan cómo atender a sus hijos cuando están en la casa y en la escuela”.
El trabajo ha tenido progreso, porque “algunos niños llegaron sin tener contacto visual ni habilidades comunicativas, pero ahora ya hacen contacto visual. Además, en el área verbal y no verbal, hay niños que no hablan, pero se comunican con las herramientas de trabajo que se realizan”.
APOYO MESA CAT
La Sala Multisensorial fue financiada por Teck CDA durante 2 años a través del proyecto Escuela de Talentos, acogido a la Ley de Donaciones Culturales. Actualmente, la iniciativa opera con recursos obtenidos de la Mesa CAT, a través de su Plan de Salud 2024.



