Tía Jenny y Gisell Amaya: Educar y acompañar a los alumnos
La educación es clave en el desarrollo de un país. Y tanto es así, que Nelson Mandela, primer presidente de raza negra de Sudáfrica y premio Nóbel de la Paz en 1993, escribió: “La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”.
En la comunidad educativa del Liceo PRVO, además de festejar el Día del Asistente de la Educación y el Día del Profesor (1° y 16 de octubre) se sienten felices por contar entre su personal con profesionales que lo dan todo por aportar un granito de arena en la educación y formación de sus alumnos. Y aplauden la labor que realizan la joven profesora Gisell Amaya y la pañolera Jennifer Tapia.
La Tía Jenny: Pañolera y regalona de los alumnos

¡Tía Jenny! Le dicen los alumnos del liceo cuando llegan a su oficina. Y para ellos es muy importante la labor que Jennifer Tapia ejerce, pues sabe y conoce cada una de las herramientas, equipos e insumo que los alumnos de electricidad y electrónica necesitan en sus clases. Y, claro, es la pañolera del establecimiento educacional.
Debe ser una de las pocas mujeres pañolera, “sí, ha sido un gran desafío”, afirma la tía Jenny, ya que este trabajo lo han realizado mayormente los hombres, pero “para mí, mujer es poder, tomé la decisión de afrontar ese desafío y siento que lo he realizado muy bien”.
“Comencé haciendo aseo en el establecimiento, fue hace unos 11 años. Se me dio la oportunidad, luego que el pañolero se jubiló. Acepté el desafío y creo, sin equivocarme, que fue una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Aquí los niños y niñas me quieren, respetan y me dicen la tía Jenny”.
Realizó el curso de asistente de aula e inspector de educacional y fue el plus para ascender, pero de ser pañolera ni idea. Solo cuando comenzó a trabajar, se informó que el objetivo principal era administrar un almacén de herramientas, equipos e insumos diarios, que “todo esté detallado, ordenado y administrado bajo mi custodia. Ah, antes de hacerme cargo del pañol, sólo conocía el alicate y atornillador”, sostiene.
Es importante destacar que Jenny también atiende a niñas y “soy como una madre para cada una de ellas, porque al verme detrás del mostrador entregando herramientas, ellas se sienten empoderadas, además que para ellas siempre tengo parche curita, artículos de higiene, hasta espejos”.
Jenny Tapia, sin lugar a duda, le dio otro plus al cargo de pañolero y eso la hace sentir feliz y orgullosa, “porque lo hago con amor y mucha dedicación”.
Gisell Amaya: “Es maravilloso educar donde estudié la enseñanza media”

“La educación no solo es brindar conocimientos, también es acompañar al estudiante y darles habilidades para enfrentar el mundo con mejores posibilidades”, afirma la joven profesora Gisell Amaya, quien está encantada con la docencia y enseñando en el mismo liceo donde estudió.
Luego de recibir su título de pedagogía en educación diferencial, la joven profesora llegó hasta la oficina de la directora del Liceo PRVO, María Lorena Araya, y “aquí estoy ejerciendo esta linda profesión. Y, lo más importante, es como estar en mi casa. Aquí pasé mis mejores años y lo daré todo por educar a los niños y niñas”.
La profesora, nacida y criada en Andacollo, destaca que trabajar en el liceo es estar viviendo otra realidad, puesto que “como estudiante uno observa las materias y los valores que nos enseñan. Pero como docente, se observa otra realidad: cómo es cada estudiante, sus conocimientos, sus falencias, sus inquietudes, sus problemas y sueños. Es difícil, pero nuestros objetivos es darles todas las herramientas para que sepan desenvolverse en un mundo que es muy competitivo y difícil”.
“Salir de una comuna pequeña a la ciudad es un cambio grande. A los chicos les digo que deben tener una red de apoyo, que se comuniquen entre ellos, que hablen con los profesores, que les compartan sus correos y pedir ayuda si la necesitan. Tener conexiones de acá hacia allá, es muy importante y te ayuda a luchar por tus sueños y cumplir los objetivos trazados”.
Gisell Amaya, además de estar feliz enseñando a los niños y niñas, le gustaría que la recuerden con cariño y que hizo algo importante y “fue darles las herramientas para una mejor vida”.



